viernes, 25 de mayo de 2012

El Regreso


Por diferentes motivos hace tiempo que tengo este blog abandonado de la mano de dios. Entre unas cosas y otras las hojas se han ido cayendo del calendario, incluso un año ha muerto y otro ha nacido. Dijimos adiós al 2011 y le dimos la bienvenida al 2012, el supuesto año del fin del mundo maya. Pero no quiero distraerme del caso que nos ocupa y no es otra que en los últimos días se ha cerrado una etapa y es necesario abrir una nueva. Uno de los cometidos que me he propuesto llevar a cabo en esta nueva etapa es el hecho de escribir una entrada semanal en este blog. Sé que no es mucho pero no se puede llegar a la cima antes de terminar el valle. 

La idea del blog es la misma, escribir sobre cosas que se me pasen por la cabeza en el momento en que se me pasen por la cabeza pero intentare dar prioridad a ciertos temas por los que tengo inclinación. Estos temas son bien conocidos por la gente que me conoce por lo tanto no los resumiré y para aquellas personas que no me conozcan y que entren en este blog por curiosidad o por casualidad, no les voy a estropear la sorpresa.

Hoy me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre lo que significa para los seres humanos el misterio, el suspense, lo desconocido. Desde los primeros tiempos, los humanos nos hemos preguntado cómo funciona el universo. Los antiguos no tenían medios para saber el origen de muchas cosas, como los fenómenos ambientales, y por tanto inventaron a los dioses como causa última de todas las cosas. Era su explicación a fenómenos que no podían explicar. Con el paso del tiempo y con la evolución de la ciencia, fuimos capaces de explicar científicamente cosas o aspectos de la realidad que antes atribuimos a los dioses, a los espíritus o muchas causas sobrenaturales. En la actualidad quizás nos encontremos en el extremo opuesto de la antigüedad. Ahora todo lo explicamos con la ciencia y por la ciencia, se podría decir que la ciencia es la nueva religión, eso sí, una religión demostrable.

Muchas mentes científicas de la actualidad ridiculizan, menosprecian o descalifican aquellas cosas que se alejan del camino científico estándar admitido por todos. Solo admiten como posible aquellos caminos abiertos por la ciencia y por los cuales solo se puede avanzar siguiendo los preceptos de la ciencia. Esto está bien, sin duda, los caminos de la ciencia tienen que ser transitados por científicos. Pero yo creo que además de estos caminos científicos hay otros que de momento, sin duda lo serán en un futuro, no pueden ser explicados por la ciencia tradicional. Incluso la ciencia tradicional cambia día a día, ahora sabemos, gracias a la física cuántica, que un electrón puede estar a la vez en dos sitios diferentes y esto es gracias a la existencia de diferentes dimensiones. Sabemos que es así pero aun no conocemos casi nada de esas posibles dimensiones.

Sin duda en este mundo hay muchas cosas más de las que podemos explicar a día de hoy con la ciencia y negarlo no es solo un ejercicio de soberbia si no que es ir en contra de la propia naturaleza del ser humano. Que sería de nuestra especie si nuestros ancestros no hubieran tenido la curiosidad por saber que se escondía más allá de los fenómenos, que sería de nuestra ciencia sin esto. El misterio y lo desconocido es lo que motiva al hombre a buscar respuestas y a hacerse las preguntas correctas para avanzar, y una vez abiertas las puertas al misterio, ¿Quién puede decir que misterio es correcto y que misterio es erróneo? Nunca se sabe dónde termina un camino y la única forma de saberlo es seguirlo hasta el final.  

Para concluir decir que vivimos en una época científica en la que solo importa o se le da más valor a lo que se puede cuantificar y solemos dejar de lado aquellas cosas inmateriales o aquellos conocimientos que entendemos que son cosa del pasado y están desfasados pero ¿por qué son estos menos importantes que los nuevos? Solo el misterio, solo lo desconocido nos hace avanzar como especie y hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos y sin duda, el misterio y la curiosidad son los pilares básicos en los que se basa la ciencia de hoy en día.

Larga vida y prosperidad.
  

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