domingo, 24 de febrero de 2019

Mi apuesta para los Oscars 2019


Esta noche se entregan los premios Oscars en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Quizás nos encontramos ante una de las ediciones más abiertas y en mi opinión, menos interesantes, de los últimos años. Las películas nominadas, salvando los gustos personales de cada uno, no me parecen demasiado potentes ni creo que nos acordemos especialmente de ninguna dentro de, no sé, veinte años. ¿Son malas películas? no, ni mucho menos, pero quizás muchas de ellas no estarían tan nominadas en ediciones anteriores.

Una pequeña reflexión antes de pasar al motivo principal de esta entrada que es el de exponer quienes me gustarían que se llevaran el premio aunque eso no quiere decir que piense que otra opción sea la que lo vaya a ganar finalmente.

Llama mucho la atención que tres de los cinco directores nominados no sean estadounidenses aunque, realmente, llama más la atención que una vez más no haya ninguna directora nominada. Eso es en lo que más tiene que mejorar la industria estadounidense.

Vamos con mis favoritos en las principales categorías:

  • Mejor película: Green Book
  • Mejor dirección: Alfonso Cuarón
  • Mejor actriz: Glenn Close
  • Mejor actor: Viggo Mortensen
  • Mejor actriz de reparto: Amy Adams
  • Mejor actor de reparto: Mahershala Ali
  • Mejor guión adaptado: Infiltrados en el KkKlan
  • Mejor guión original: El reverendo
  • Mejor película extranjera: Roma
  • Mejor película de animación: Isla de Perros

viernes, 8 de febrero de 2019

La balada de Tom el Negro

No soy experto reseñando libros ni nunca antes había hecho ninguna pero hoy me apetece compartir con todos una pequeña pero muy interesante historia, “La balada de Tom el Negro” de Victor LaValle.

Como fiel seguidor del gran maestre Lovecraft me llamó enseguida la atención esta historia de Víctor Lavalle. Al principio me costó entrar en la trama pero después, como un buen buscador, tenía que saber más y más, hasta llegar al desenlace. La historia se me hizo corta y va en constante ascenso hasta llegar a su clímax en un final que firmaría el mismísimo Lovecraft.

La trama se divide en dos partes. En la primera vemos la evolución de su protagonista, Charles Thomas Tester, que comienza siendo el típico buscavidas y termina siendo algo más, pero hasta aquí puedo leer. Con él es muy sencillo empatizar y comprender sus motivaciones. En la segunda parte, seguimos las andanzas de un detective de la policía de Nueva York. Con este personaje cuesta bastante más empatizar, por ciertos hechos que tienen lugar en la primera parte y no es un personaje que nos pueda caer demasiado simpático pero sí que resulta importante su punto de vista para completar el mosaico de la trama.

El miedo a los extranjeros y el racismo tan evidente en la sociedad norteamericana de la época es tan importante en la trama o más que los elementos esotéricos en el desarrollo de la novela. Victor LaValle describe con gran precisión las diferentes culturas, pueblos y barrios que componían el Nueva York de esa época y cómo se relacionaban entre ellos.

En resumen es una novela recomendable para todos pero sobre todo para los seguidores de Lovecraft y del terror en general.