Intentado cumplir con lo de escribir una
entrada a la semana, generalmente publicada los viernes, esta semana adelanto
un día la publicación de la misma. ¿El motivo? Que este viernes emprendo un
viaje que me mantendrá alejado de internet, y un poco del mundo, hasta Junio,
con lo cual la semana que viene, como mínimo, no habrá publicación.
Con todo el jaleo de los preparativos no
me ha dado mucho tiempo a preparar el tema del que quería escribir por lo cual lo dejo para futuras
publicaciones. El eje de partida de partida iba a ser un documental titulado “Michel-Angel Révélé
(Miguel Ángel revelado)” en el cual se habla de cierto aspecto de la vida de
Miguel Ángel que yo desconocía. Pero bueno, esto será otra historia.
Otra
idea que tuve para esta entrada era la de dar a conocer algunos de mis antiguos
escritos, pero no termino de convencerme, incluso teniendo claro que escrito
iba a usar. Al final la he descartado porque tendría que buscarlo y porque hace
poco, aunque lejano en el tiempo, ya use este recurso. Así que, también lo dejo
para más adelante.
Entonces,
¿de qué voy a hablar ahora? Pues de un tema que no domino mucho pero que desde
hace poco me ha dado por pensar y que me despiertan ciertos interrogantes.
Actualmente vivimos metidos en una crisis muy profunda, pero en la cual no
todos estamos pasándolo igual. Ayer lo hablaba con una gran amiga y en la
conversación salió a relucir el yin y el yang. En este caso un yin y yang
algo macabro, me explico.
Resulta
que en esta crisis hay países que no lo están pasando tan mal, concretamente
Alemania. Ya son en varios sitios donde he oído o leído, que Alemania va tan
bien porque a varios países no le van tan bien, como por ejemplo Grecia,
Italia, Portugal y España. Imagino que la cosa irá por mano de obra barata y aspectos económicos, que al no ser yo
experto no voy a entrar. Pero hay un aspecto económico del que si se algo, al
menos su definición, y del que puedo hablar algo, la prima de riesgo. Resulta
que es un baremo que es la diferencia de lo que paga un país por su deuda con
respecto a lo que paga Alemania por la suya. Es decir, nosotros para vender
nuestra deuda tenemos que pagar un interés muy alto mientras que Alemania para
vender la suya casi no tiene que pagar interés.
Esto
me hace pensar en varias cosas. Primero, si yo fuera alemán y posible, malévolo
y villano, me interesaría que las primas de riesgo de varios países se
mantengan altas y cuanto más mejor, para que mi deuda casi no tenga intereses.
Esto es de cajón, ¿no?
Segundo
y si alguien lo sabe le agradecería que me lo contase, ¿Por qué tenemos que
coger a Alemania como referencia para este tipo de cosas? ¿Quién lo ha
decidido, cuando? ¿Por qué agencias de calificación privadas tienen tanto poder
sobre aspectos públicos? Imagino que la respuesta a estas y otras muchas
preguntas, será la misma y aquí entra un poco la teoría de la conspiración.
Imagino
que en alguna parte del mundo, no muy lejos y desde luego no en islas remotas,
hay gente que se está haciendo más rico a costa de todo lo que está pasando,
sin importarles un bledo que la gente esté sufriendo. Esta gente quiere, y lo
está consiguiendo, terminar con las clases medias, solo quieren que haya dos
clases: la suya y la de los pobres. No quieren competencia, solo ansían mas y
mas dinero. Y en este punto se aplica el yin y el yang, para que haya gente
ganando dinero, tiene que haber gente perdiéndolo todo. Para que haya gente
viviendo tan bien, hay gente que tiene que estar pasándolo mal. Esto también se
aplica a los países.
Para
que todo esto cambie y para que la distribución de la riqueza estuviera
equitativamente repartida o por lo menos de una forma más justa, haría falta un
cambio social tan brusco y tan profundo que no sé yo si la sociedad actual está
preparada para llevarlo a término. La sociedad actual está dormida y los que
tienen el poder y la riqueza, les interesa que siga siendo así. En las
películas vemos que el villano que quiere dominar el mundo nunca gana, siempre
es vencido por el héroe de turno, pero en la vida real, el villano ya ha
ganado.
Una
película que arroja un poco de luz sobre cómo empezó la actual crisis es
“Margin Call”. Es muy recomendable y la película se hace amena, sobre todo por
los buenos actores que trabajan en ella. Si los pocos que leéis esto, no la habéis
visto, os recomiendo hacerlo. Eso sí, advierto que dan ganas de poner en
práctica el lema de la casa Targaryen, “fuego y sangre”…
Hasta
mi vuelta, larga vida y prosperidad.